El cuarto álbum de estudio de El Mito de la Ciencia se propone como un manifiesto iconoclasta en pleno siglo XXI, para enfrentar al algoritmo y la homogeneización cultural. Grabado en Ramaphonic Studios, le suma baterías, guitarras eléctricas y bajo eléctrico a su característico rock alternativo a base de instrumentos acústicos.
La banda de rock experimental El Mito de la Ciencia deja atrás las cajas de resonancia y se enchufa a la corriente alterna para el lanzamiento de su nuevo álbum de estudio, “Iconocluster”, un llamado a destruir la tiranía de las pantallas y replantear los lazos que dan sentido a la vida por sobre el tiempo y la distancia.
Grabado en Romaphonic Studios bajo la supervisión de Mauro Taranto (Pez, Flopa, Litto Nebbia, Monstruo!), mezclado por Ale Ortiz (Carajo, Humos del Cairo, Blanco Teta, Barro) y con la masterización del inclaudicable Mario Breuer (Charly García, Fito Paez, Patricio Rey, La Renga, SUMO), la banda oriunda de La Plata se sumerge en el sonido eléctrico con la incorporación de Emilio Pascolini en baterías y dirección musical, y el convite de las guitarras eléctricas de Nicolás Delavalle, Salvador Oliva y la joven promesa León Serrano.
Con reminiscencias a escritores y poetas como Franz Kafka y César Vallejo, Victor Acosta (guitarra y voz), María Victoría Acosta (voz), Gonzalo Mollo Quetglas (bajo eléctrico, contrabajo y voz) y Aquiles Oliva (viola alto y mandolina) plantean el (re) encuentro entre las personas, tras el impacto de la migración en tiempos de aparente paz y el aislamiento al que nos empuja el asedio de las pantallas.
Son las temáticas que recorren las diez canciones del álbum, y que atravesaron además la propia realización de esta cuarta producción de estudio, grabada en una sesión maratónica de 14 horas en el ex Circo Beat pero también en el estudio de Ale Ortiz en Barcelona, durante un viaje por Uscio, Italia, y en localidades como Villa Elisa y Berisso.
Es el carácter intrínseco de los integrantes de El Mito de la Ciencia, quienes hace varios años viven y se desarrollan en distintos lugares del mundo, y se encuentran durante los veranos boreales y australes exclusivamente para sus shows en vivo. Así lo harán el próximo sábado 1 de marzo para la presentación de Iconocluster en el mítico Astor Birra (Calle 526 N 733) de la ciudad de La Plata.
“En cuanto encuentre mi lugar, me salgo”, resume el adelanto del álbum, “Artista del Hambre”, una canción rock/pop enérgica característica de la banda, dominada por los arreglos de mandolina de Aquiles Oliva, hijo del excelso pianista y compositor sanjuanino Tito Oliva.
Si las baladas rock/pop hechas con un tridente de cuerdas de contrabajo, guitarra y viola eran la sinergia principal de sus anteriores producciones, sin renunciar a su esencia, en Iconocluster la banda se adentra en universos paralelos con “Volveremos”, un rock progresivo al estilo Aquelarre o Color Humano, como en un drama oscuro con “Santoral”, para interpretar al poeta del exilio, César Vallejo.
Así, la experimentación con instrumentos a priori ajenos al rock tradicional se manifiesta a su vez en las líricas, con guiños generacionales hacia aquellos que aún gozan de escuchar un álbum completo, lejos del ansioso vértigo que promueven las plataformas mainstream y su difusión a través de las redes sociales.
“Hippie not dead, hippie megadeth”, traduce el segundo tema del álbum, “Invitación”, para describir este “paisaje empresarial de la cultura popular” de este nuevo manifiesto iconoclasta, en pos de la destrucción de la homogeneización cultural.
A continuación escuchá el nuevo disco de El Mito de la Ciencia: